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DESARROLLO MOTRIZ EN EL NIÑO, ETAPAS Y SUGERENCIAS PARA SU ESTIMULACIÓN
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PadresAbr13

Por: Lic. Ma. Elena Anaya Meneses

Quiero iniciar definiendo ¿qué es motricidad?, es la capacidad del hombre de generar movimientos por sí mismo, para esto tiene que existir  una adecuada coordinación y sincronización entre todas las estructuras que intervienen en el movimiento (sistema nervioso, órganos de los sentidos, sistema musculo esquelético.)

La Motricidad puede clasificarse en Motricidad Gruesa y Motricidad Fina.

El desarrollo motor grueso se determina como la habilidad que el niño va adquiriendo, para mover armoniosamente los músculos de su cuerpo y poco a poco mantener el equilibrio de la cabeza, del tronco, extremidades, gatear, ponerse de pie, y desplazarse con facilidad para caminar y correr; además de adquirir agilidad, fuerza y velocidad en sus movimientos.

Dicho factor es el primero en hacer su aparición en el desarrollo del menor,  desde el momento en el que empieza a sostener su cabeza, sentarse sin apoyo, saltar, subir escaleras, etc; son otros logros de motricidad gruesa que, con el paso de los años, irá adquiriendo y aprendiendo.

El desarrollo motor fino se hace patente un poco más tarde, este se refiere a los movimientos voluntarios mucho más precisos, que implican pequeños grupos de músculos y que requieren una mayor coordinación. Se observa cuando el pequeño se descubre las manos, las mueve, comienza a intentar coger los objetos y manipular su entorno. La motricidad fina incluye habilidades como; dar palmadas, la habilidad de pinza, realizar torres de piezas, tapar o destapar objetos, cortar con tijeras, hasta alcanzar niveles muy altos de complejidad.

Es importante destacar que influyen movimientos controlados y deliberados que requieren el desarrollo muscular y la madurez del sistema nervioso central. Aunque los recién nacidos pueden mover sus manos y brazos, estos movimientos son el reflejo que su cuerpo no controla conscientemente sus movimientos.

El desarrollo de la motricidad fina es decisivo para la habilidad de experimentación y aprendizaje sobre su entorno, pues posteriormene juega un papel central en el aumento de la inteligencia. Las habilidades de motricidad fina se desarrollan en un orden progresivo

La coordinación fina (músculo de la mano) es fundamental antes del aprendizaje de la lecto- escritura, si analizamos que la escritura requiere de una coordinación y entrenamiento motriz de las manos en complejidad, para lograr el dominio y destreza de los músculos finos de dedos y manos.

Un buen desarrollo de esa destreza se reflejará cuando el niño comience a manejar los signos gráficos con movimientos armónicos y uniformes de su mano en la hoja de cuaderno

A continuación se detalla cada aspecto del desarrollo motor  en las diferentes fases de crecimiento, además se sugieren actividades para estimular el aspecto motor

MOTRICIDAD GRUESA

DESARROLLO

ACTIVIDADES

                  0 a 6 meses
  • Boca abajo levanta el mentón y endereza la cabeza de vez en cuando.
  • La cabeza aparece erguida.
  • Permanece sentado en el regazo de un adulto.
  • Boca arriba, levanta los pies.
  • Sostiene la cabeza.
  • Se sienta con apoyo.
  • Gira en la cama.
  • Acostar al niño boca abajo en la cama, hacer mover la cabeza con estímulos sonoros o visuales.
  • Sentarlo encima de una pelota afirmándole el tronco para que vaya controlando mejor su cabeza.
  • Sentarlo en las rodillas del adulto y cantarle haciendo pequeños movimientos de arriba hacia abajo.
                 6 meses a 1 año
  • Se sienta sólo en la cuna, en el suelo, etc.
  • Comienza a gatear.
  • Se pone de pie, sujetándose a un mueble o con ayuda.
  • Se arrastra.
  • Cogiéndole por debajo de los brazos, efectúa movimientos de marcha.
  • Se agacha para coger un juguete.
  • Cerca del año, algunos niños caminan con ayuda.
  • Ponerse en el suelo con él y gatear a su lado, buscando objetos de su interés.
  • Poner una pelota en el suelo para que el niño la siga  y así mismo estimule el gateo.

 

                  1 a 2 años
  • Camina solo.
  • Sube escalones con ayuda.
  • Se puede sentar en una silla.
  • Corre y salta.
  • Se pone en cuclillas.
  • Juega agachado.

 

  • Colocar un taburete pequeño, un diccionario voluminoso, etc y mostrar cómo subirse primero con un pie y luego el otro.
  • Sentarse en el suelo con el niño situados a una distancia de noventa centímetros y suavemente rodar la pelota hacia él.
  • Pedir al niño que señale la parte del cuerpo que se le indica haciendo uso de canciones, como; mi cabeza dice sí, mi manita dice no…
                               3 a 4 años
  • Sube y baja escaleras sólo.
  • Salta con los dos pies.
  • Patea un balón.
  • Sube y baja escaleras sin ayuda ni apoyos.
  • Corre rápido.
  • Se sostiene sobre un pie durante un segundo.
  • Puede ir de puntillas caminando sobre las mismas.
  • Comienza a abrochar y desabrochar botones.

 

  • De pie con el niño en un área despejada, lanzar un globo e invitarlo a que él lo cache y lo lance nuevamente.
  • Jugar a imitar a un conejo haciendo que el niño se ponga en cuclillas y salte.
  • Encontrar un área despejada con superficie suave, como una alfombra o el césped, invitar al niño a girar sobre el piso, con los brazos pegados al cuerpo y las manos lisas contra sus caderas. Se puede hacer girando hacia adelante y hacia atrás en la misma postura.
  • Colocar cinta en el suelo formando una línea recta y pedir al niño que pase sobre esta.
                      5 a 7 años
  • Construye con materiales: caminos, puentes, etc.
  • Sube escaleras de mano.
  • Se sostiene sobre un pie durante 5 segundos.
  • Con un pie salta hasta dos metros.
  • Hace botar y coger la pelota.
  • Conocen mucho mejor los objetos, son capaces de compararlos y diferenciarlos por su forma, color y tamaño.
  • Pueden señalar el lugar que ocupan en el espacio: arriba, abajo, cerca, lejos, etc.
  • En esta fase, se automatizan los conocimientos adquiridos hasta el momento, que serán la base de los nuevos conocimientos tanto internos como socio-afectivos.

 

  • Utilizar una pelota y comenzar a botarla varias veces y después aventarla al niño, invitándolo que realice lo mismo.
  • Darle al chico una cuchara y ponerle un limón en esta, pedirle que se la ponga en la boca y comience a caminar a un lugar determinado es importante que mantenga el equilibrio
  • Batear una pelota colgada de una rama de un árbol utilizando un bate.
  • Saltar la cuerda primero un salto y después incrementarlos de manera constante.
  • Trazar una rayuela en el piso (avión) para que brinque con un pie o dos según corresponda el recuadro.
  • Colocar una cinta adhesiva sobre el piso y pedir al niño pase sobre esta hacia el otro extremo llevando objetos.

A partir de los 7 años la maduración está prácticamente completa, por lo que a partir de ahora y hasta los 12 años es el momento idóneo para realizar actividades que favorezcan el equilibrio y la coordinación de movimientos.

MOTRICIDAD FINA

DESARROLLO

RECOMENDACIONES

                0 A 12 meses
  • Aprieta con fuerza el dedo u objeto que se introduce en su mano.
  • Comienza a tomar los objetos.
  • Abre totalmente las manos y coge objetos situados frente a él.
  • Mira solamente el objeto y no sus manos.
  • Sostiene objetos con toda la mano y juega con ellos.
  •  Colocar objetos pequeños dentro de una caja e invitar al niño que los saque, procurar que los objetos sean llamativos (pelotas luminosas, objetos musicales, etc.)
  • Poner sobre una mesa objetos como; frijoles, pasas, bombones, etc; el niño frente a estos y estimularlo a que los tome con los dedos índice y pulgar y los coloque en un recipiente.
           1 a 3 años
  • Coge objetos con pulgar e índice (pinza).
  • Control de esfínteres.
  • Empuja palancas.
  • Gira las páginas de un libro.
  • Marca números del teléfono.
  • Los dibujos que realizan son garabatos.
  • Coloca cubos y piezas que podrán poner una encima de otra hasta un cierto nivel.
  • Utilizar títeres hechos de cajas para ejercitar la rotación de la muñeca.
  • Coger un vaso para beber con ambas manos.
  • Usar plastilina, hacer bolitas (dedos índice y pulgar) y guardarlas en un bote tranparente.
  • Armar torres con cubos grandes.
  • Presionar o estrujar juguetes sonoros.
  • Pasar las páginas de un libro de hojas gruesas.
  • Usar títeres de bolsas y de peluche para abrir y cerrar las manos.
  • Poner dulces u objetos del interés del niño en recipientes con tapa y pedir que los abra para descubrir lo que contienen.
  • Mostrar al niño varias monedas y modelarle cómo ingresarlas (dedos índice y pulgar) a una alcancía.
  • Abrir y cerrar envases a presión.
  • Hacer rodar objetos.
  • Colocar al niño frente a la mesa y darle una cuchara para que el menor comience a tomar material (azúcar, arroz, sal, etc) y llevarlo a otro recipiente.
                3 a 5 años (etapa pre-escolar)
  • Usa los cubiertos.
  • Ata los zapatos.
  • Controla la toma de lápiz.
  • Dibuja círculos, figuras humanas o animales, aunque los trazos son muy simples.
  • Usa las tijeras.
  • Copia formas geométricas y letras.
  • Usa plastilina moldeando alguna figura.
  • Puede abrochar botones grandes.
  • Ensarta cuentas en un hilo.
  • Imita un puente de tres bloques.
  • Dibuja un hombre con tres partes.
  •  Adherir plastilina por caminos marcados o sobreponerlos a presión.
  • Colocar ganchos a presión alrededor de un plato de cartón.
  • Utilizar pinceles o plumones.
  • Sobre arena realizar un trazo libre usando el dedo índice.
  • Utilizar lápices y acuarelas.
  • Uso de títeres de dedo para estimular la individualidad de cada dedo.
  • Presionar goteros para trasvasar líquidos gota a gota.
  • Encajar formas en objetos y dibujos.
  • Recoger confeti con las manos para depositarlo en envase.
  • Hacer nudos.
  • Encestar pelotas en un aro.
  • Copiar modelos de figuras dibujadas.
  • Enrollar una serpentina.
  • Utilizar arcilla o plastilina y modelar algún objeto determinado.

Cabe mencionar que las primeras capacidades correspondientes a la motricidad gruesa y fina (si el bebé no tiene problemas sensoriales o físicos) suelen adquirirse simplemente en relación con el entorno y según la etapa correspondiente. Sin embargo, nosotros podemos actuar para facilitarles determinados logros o enseñarles otros, mediante la estimulación.

No significa que los padres deban darle “clases” o lecciones, simplemente jugando con ellos, hablándoles, inventando nuevos retos juntos, están contribuyendo al desarrollo motor grueso y fino de bebés y niños, al tiempo que lo pasan bien y fortalecen los vínculos.

(J Ficher) establece el siguiente concepto «El juego es un estimulante maravilloso y puede ser un excelente medio educativo, por medio del cual el niño se hace hábil, perspicaz, ligero, diestro, rápido y fuerte, alcanzando todo ello de una manera divertida. Aprende a crear lo que él quiere, lo que está de acuerdo a sus gustos y a sus deseos.»