Por: Lic. Nabile G. Ruiz
Hoy en día se observa una exigencia mayor por parte de la sociedad, en donde los padres piden una mayor preparación para sus hijos a edades cada vez más tempranas, lo que ha llevado a que niños de edad preescolar aprendan dentro de la escuela los conceptos matemáticos de manera formal, como el conteo, números, e incluso sumas y restas sencillas. Sin embargo, antes de adquirir conceptos matemáticos, hay habilidades previas que deben adquirirse y otras que deben estar consolidadas, pues son pre-requisitos para la adquisición de un pensamiento lógico-matemático.
Se entiende por pensamiento lógico-matemático al conjunto de habilidades que le permiten al niño resolver operaciones básicas, analizar información, tener un pensamiento reflexivo y conocer el mundo que lo rodea para aplicarlo a la vida cotidiana (Rincón A, 2009)
Piaget, menciona que el pensamiento lógico-matemático se da por medio de la abstracción de los objetos. Este se construye de manera personal y con base a las relaciones que el individuo crea entre los objetos. Por ejemplo, si un niño ve cinco carros, no existe ningún objeto físico que señale el número cinco, sino que éste concepto es producto de una abstracción hecha por el menor.
Para lograr un desarrollo óptimo de este pensamiento, es necesario que el menor presente las siguientes habilidades cognitivas:
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Habilidad |
Concepto |
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Comparación |
Da la capacidad de determinar diferencias y semejanzas entre grupos |
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Clasificación |
Permite establecer relaciones entre objetos agrupándolos con base a criterios establecidos |
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Correspondencia uno a uno |
Desarrolla la habilidad de aparear elementos uno a uno, de un conjunto con otro. |
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Seriación |
Puede intuir el orden/estructura de los objetos y/o situaciones. |
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Temporalidad
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Logra una conciencia del tiempo. |
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Nociones espaciales |
Le permite la ubicación en un espacio/lugar determinado, sabiendo las dimensiones que existen entre objetos. |
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Distinción de símbolos |
Establece el reconocimiento y diferenciación entre letras y números. |
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Conteo verbal |
Da la capacidad de poder repetir la secuencia numérica de memoria |
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Conteo estructurado |
Puede etiquetar cada elemento al ir contabilizando |
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Conteo resultante |
Desarrolla la habilidad de etiquetar un conjunto en donde la última etiqueta asignada es la cantidad del conjunto |
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Conocimiento general de los números |
Contempla la aplicación de todos los componentes anteriores, se refiere a la capacidad del menor de usar habilidades adquiridas en la resolución de problemas en la vida diaria que requieren la numeración |
La conciencia de la existencia de éstas habilidades para la estimulación de un pensamiento lógico-matemático, generará una base sustentable para la adquisición de los conceptos matemáticos avanzados. Te invito a que observes a tu alumno, y te cuestiones cuál de estas habilidades le falta adquirir o consolidar. ¿Qué actividades podrías incluir en el aula para favorecer el desarrollo de las mismas?
Recuerda que el aprendizaje debe de ser significativo y contextualizado, para anclar la nueva información con la que ya cuentan los pequeños, donde el menor mantenga su interés y motivación para aprender.
Evitemos que las matemáticas sean sinónimo de dolor de cabeza en los niños, enseña como a ti te hubiera gustado que te enseñarán.
“Un maestro es una brújula que activa los imanes de la curiosidad, el conocimiento, y la sabiduría en sus alumnos”
Ever Garrisson
Bibliografía:
“Adquisición de los conceptos matemáticos básicos. Una perspectiva cognitiva” Frontera, M. (1993). Madrid.
“Fortalecimiento de competencias matemáticas tempranas en preescolares”. Pérez, C; Ortega, R. (2011).
“El pensamiento matemático informal de niños en edad preescolar Creencias y prácticas de docentes de Barranquilla” Fernández K, Gutiérrez M., Gómez L. (2004) Colombia.