Por: Lic. Maria Elena Anaya Meneses
Hacer que los niños se duerman y permanezcan dormidos, es una de las tareas más difíciles para los padres. Hasta los papás de los mejores dormilones se enfrentan ocasionalmente con algunas batallas a la hora de acostar a sus hijos. Nuestros expertos en sueño infantil han identificado algunos errores frecuentes que los papás cometen en relación al descanso nocturno de sus niños. Lo bueno es que estos errores se pueden corregir con relativa facilidad.
Solo se necesitan hacer algunos cambios sencillos en la rutina y el ambiente de los niños para prevenir y corregir una gran parte de los problemas de sueño. Puede que tu hij@ no tenga un horario fijo para dormir, o que a ti no te sobre mucho tiempo después del trabajo y lo acuestes más tarde para poder jugar un poco con él.
«El permitir que los bebés y niños se acuesten demasiado tarde
los fatiga demasiado»
Para los niños en edad preescolar y escolar, un exceso de actividades programadas después de clases (deportes, clases de artes, etc.) puede ser la causa de que se acuesten más tarde. Una buena rutina es establecer horarios fijos para ir a la cama (y para las siestas), sin embargo es importante respetarlos; con 15 ó 20 minutos más de sueño ya se puede notar una diferencia significativa.
Aunque todos los niños son distintos, la Fundación Nacional del Sueño Estadounidense indica que, por la noche, los bebés y niños pequeños generalmente necesitan 12 horas de sueño, los niños en edad preescolar necesitan hasta 13 horas una vez que dejen de hacer la siesta, y los niños mayores deberían dormir de 10 a 11 horas diarias. Calcular la hora a la que se tiene que despertar puede ayudarte para acostarlo a la hora necesaria y así, duerma lo suficiente.
A continuación se mencionan situaciones que se pueden evitar para que tu hij@ tenga un mejor sueño.
-
Es común ver cómo los bebés se duermen en su columpio infantil o en la sillita del auto. Pero algunos papás caen en la trampa de usar de manera regular el movimiento como forma de dormir a sus bebés. Si el niño siempre duerme con alguna forma de movimiento (en su carriola o asiento del auto) es probable que no esté alcanzando la fase más profunda y restauradora del sueño debido al estímulo provocado por el movimiento. Es por eso, que los expertos recomiendan usar el movimiento para calmar y no para dormir al bebé.
-
Retirar los estímulos excesivos en la cuna, también puede evitar un mal sueño en tu bebé. Si un niñ@ tiene demasiados juguetes en la cama o cualquier otra clase de distracciones, puede que no esté logrando dormir lo suficiente.
-
Si tienen miedo a la oscuridad, dejar prendida una lucecita nocturna puede ser el remedio perfecto.
-
Se recomienda no instalar televisión o computadora en el cuarto de los niños. Hasta los que se quedan dormidos mirando su DVD favorito están perdiendo probablemente cerca de media hora de valioso sueño y esto podría afectar su humor y comportamiento a la mañana siguiente. Además, es mucho más fácil no tener aparatos electrónicos en la habitación de tu hijo que negociar todas las noches cuánto tiempo puede ver la televisión.
-
Seguir una rutina nocturna antes de acostar hasta a los bebés pequeños es importante. Bañarlos, leerles un cuento y cantarles una canción de cuna, son una serie de actividades tranquilas y agradables importantes para preparar al niño para dormirse.
-
Niños más grandes, incluso hasta los adultos se benefician cuando se acostumbran a seguir una rutina que los ayuda a calmarse y relajarse por las noches. «No se puede esperar que un niño que ha tenido un día ajetreado, simplemente apague las luces y se duerma». No importa la edad de tu niñ@, lo importante es seguir una serie de pasos predecibles que le ayuden a relajarse al final del día.
Una vez que alcances tu meta (o sea, cuando tu hijo se duerma a la hora debida y permanezca dormido toda la noche) no sólo tendrás un niño más feliz y descansado, sino también una familia ¡más feliz y descansada!
Bibliografía consultada
http://m.guiainfantil.com/blog/salud/sueno/dormir-al-bebe-errores-y-aciertos-de-los-padres/