Por: Mtra. Ligia Olmedo Santillana

Cuando hablamos de desarrollo infantil se hace referencia a las actitudes, conductas o aprendizajes que van teniendo los niños (estas se originan en la actividad de sus cerebros). Para lograr dichas situaciones los cerebros de los niños necesitan aprender a descifrar las señales que los adultos les damos y así poco a poco (después de muchas experiencias) tener conductas o desempeños acorde a las situaciones.

Es frecuente que los niños no aprendan a leer la intención o deseo del adulto y es por eso que requieren de claridad y congruencia para adaptarse a situaciones y comportarse de manera socialmente correcta. Aquí quiero hacer un paréntesis, pues mas del 90% que pretendemos que los niños aprendan tiene que ver con acuerdos sociales, por ejemplo: levantar la mano para participar, cerrar la boca al masticar, tomar turnos en el juego o formarse para subir al salón de clases.

En el libro Entre el amor y los limites, Jorge Eslava comenta: “la convivencia con otros exige que entendamos que hay ciertos limites; que el mero hecho de que yo deseo tal o cual cosa no constituye pasaporte expedito para hacerlo; que a otros les puede molestar mi conducta; que ellos tienen tanto derecho como yo a hacer que se respeten sus espacios y que mi conducta no puede ser intrusiva en esos escenarios”

La escuela, mas que la casa, exige actitudes y habilidades para la convivencia con otros y el éxito social (además de académico). Los niños requieren de conciencia social y autocontrol. Para poder adquirir lo mencionado es necesario tener experiencias donde las consecuencias dejaron claro que la conducta debe evitarse, esto sucede cuando la docente explica “estas enojado pero no puedes gritar”, “te quitaron tus cosas pero aquí no se pega”, “quieres participar y para eso debes levantar la mano”, etc. Esta forma de desglosar lo que esperamos de los niños genera claridad en las señales que les mandamos.

Se trata de evitar aprendizajes equivocados dando mensajes contradictorios o incorrectos como sucedió en un Colegio al observar la clase de español donde la docente decía “levanten la mano” y daba la palabra a los niños que mas gritaba (esto provoca un aprendizaje equivocado).

Cuando se producen vicios de crianza (en casa) o vicios educativos (en la escuela)  será necesario aplicar medidas especificas para corregir las actitudes y conductas de los pequeños, el objetivo seria no llegar hasta este punto y procurar el aprendizaje de patrones armoniosos de conducta.

A continuación, 6   Formas de promover el autocontrol y la conciencia en los niños por medio de mensajes claros

En las experiencias de aprendizaje se sugieren las siguientes estrategias:

1. EXPLICA QUE ESPERAS DEL GRUPO: antes de iniciar la actividad explica que esperas del grupo – esto clarifica que es lo pertinente y que no – ej: “durante el ejercicio espero que estén en silencio y sentados en sus sillas”

2. DESCRIBE QUE SI QUIERES Y NO SOLO LO QUE NO QUIERES: al determinar que se puede hacer e incluso mencionar al final que no se puede hacer se categorizan las conductas – dando una guía que servirá de brújula conductual en distintas situaciones – ej: “ pueden levantar la mano para participar, eviten gritar”

3. DA CLARAMENTE LAS PAUTAS DE INICIO Y FIN: determina cuando se comienza y termina la actividad – promoviendo la organización mental del tiempo y las acciones que se pueden realizar – ej: “cuando cuente hasta 10… las cosas de su escritorio deben estar guardadas”

4. DETERMINA LAS REGLAS DE LA ACTIVIDAD, EL JUEGO O DE LA CONVIVENCIA EN EL AULA: de ser posible reflexiona con tu grupo sobre las reglas, ilústralas y deja un espacio para que se escriban las que vayan surgiendo más adelante.

5. ELOGIA LO QUE SE REALIZO ADECUADAMENTE: felicita lo que se realizo adecuadamente para que quede claro cual es la conducta deseada, ej: “felicidades, veo que todos están sentados correctamente”

6. NARRA LAS ACCIONES NECESARIAS EN EL LUGAR O LA ACTIVIDAD: describe que se necesita y genera alerta en cuanto  a lo que se requiere – debe quedar claro que sucede para que el menor se percate y actúe en consecuencia – ej: “veo papeles tirados en el piso”, “escucho muchos gritos en el aula”

Lograr todo esto puede requerir paciencia, tolerancia y mucho compromiso para no dejar de intentar, modificar y alcanzar metas con los alumnos.

“el docente requiere de habilidades socioemocionales como autoconciencia, autorregulación determinación, conciencia social, relación con los demás y toma responsable de decisiones, que le permitan atender la diversidad cultural y la diversidad emocional de sus estudiantes” PROGRAMA CONSTRUYE T

El autocontrol es una competencia socioemocional que ayuda al desarrollo de los niños y que impactara en su vida adulta, para que esto sea posible el docente requiere de conciencia sobre las conductas aceptadas en su aula y las que no lo son, además de técnicas para su manejo.

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA:

• ENTRE EL AMOR Y LOS LIMITES, Ayudando a  los hijos a alcanzar la autorregulación de la conducta, Jorge Eslava, Ed. Panamericana, 2014

• CONSTRUYE T GUIA PARA DOCENTES, UNESCO