Por: Dr. Gerardo Días Oliveros Vallarino / Cirujano Oftalmólogo
La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía son problemas oculares muy comunes en nuestra sociedad que suelen diagnosticarse en la infancia.
De hecho, uno de cada cinco niños en edad escolar necesita corrección visual.
Todos los niños deberían pasar su primer examen ocular a los 3 años, aunque es importante visitar al oftalmólogo ante la mínima sospecha.
La Academia Americana de Oftalmología insiste en que la detección y el tratamiento temprano de los problemas de visión pueden evitar la progresión de la pérdida de la vista y prevenir enfermedades. Los expertos señalan que es a los 3 años de edad cuando debería realizarse una exploración ocular del niño por primera vez; un examen que se tiene que repetir anualmente o cada dos años. Los problemas más frecuentes que detectan los oftalmólogos en niños son:
MIOPÍA: El niño no ve correctamente los objetos que se encuentran lejos. Los miopes suelen apretar los ojos para enfocar mejor. Si no usa lentes, el niño puede mostrarse más tímido y despistado y se inclinará por actividades que requieran una buena visión de cerca, como la lectura, las manualidades o pintar.
HIPERMETROPÍA: El niño tiene una percepción borrosa de los objetos cercanos. A causa de forzar la vista, se quejará de dolor de ojos y de cabeza, o sufrirá lagrimeo y pestañeo frecuente. Los niños hipermétropes prefieren jugar al aire libre y evitan las actividades que requieran el uso de enfoque tales como la lectura y las manualidades.
ASTIGMATISMO: El niño percibe una visión deformada de los objetos, tanto de lejos como de cerca. Se asocia tanto a la miopía como a la hipermetropía.
AMBLIOPÍA (OJO VAGO): Se trata de la pérdida parcial de visión en uno de los dos ojos, debido a la presencia de una diferencia de graduación entre un ojo y otro causando que el ojo con más graduación madure viendo borroso; esto afecta a uno de cada cien niños en México. Esta patología se puede tratar y corregir si se detecta antes de los 5 años.
ESTRABISMO: Se trata de una desviación ocular que consiste en la pérdida de paralelismo de los ojos; es decir, el niño hace bizco (desvía los ojos hacia adentro o hacia afuera.) Lo más común es que se presente la endotropía (desviación hacia adentro) muchas veces desencadenada por la lectoescritura (endotropía acomodativa) y, en menor porcentaje, se presenta una desviación hacia afuera (exotropía).
ALERGIAS OCULARES: Se manifiestan con comezón y ojo rojo que se exacerban con factores climáticos tales como calor intenso presencia de polvo y pólenes.
Cuanto antes se diagnostique, menos complicaciones se presentarán.
El inicio de la vida escolar es el comienzo también del proceso de aprendizaje por medio de la lectoescritura, por ello, es de suma importancia saber detectar cuando un niño presenta problemas visuales. El diagnóstico y tratamiento oportuno es vital en el desarrollo y aprendizaje de los menores.
A continuación los principales signos y síntomas de alteraciones visuales que pueden presentar los niños:
1. Cierra los ojos para ver de lejos, como viendo a través de una rendija.
2. Se acerca mucho al pizarrón.
3. Refiere dolor de cabeza al escribir o al leer.
4. Confunde letras al escribir.
5. Se talla los ojos frecuentemente.
6. Se retrasa en la entrega de tareas o dictados.
7. Tiene problemas con el inicio de la lectoescritura.
8. Presenta lagrimeo u ojo rojo.
9. Le molesta la luz.
10. Presenta falta de atención y/o interés en la lectoescritura.
11. Desviación de un ojo, ya sea antes o después de leer.
Ante la presencia de cualquiera de los signos o síntomas antes mencionados, el menor debe de ser atendido por un médico especialista para su revisión y tratamiento oportuno.
BIBLIOGRAFÍA
Oftalmológica clínica; Jack J. Kanski, Editorial Mosby. Tercera edición. España.
Estrabismo, Romero Apis, Editorial Auroch. México 2009.
Oftalmológica, fundamentos y conceptos, Séptima Edición, Newell F.H.
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