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LOS PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Y LA DETECCIÓN TEMPRANA
Mtra. Ligia Olmedo Santillana

Por: Mtra. Ligia Olmedo Santillana

Año tras año, curso tras curso, el niño profundiza y aumenta conocimientos a su propio ritmo. El profesor inicia con los alumnos de forma progresiva y de acuerdo con la pedagogía adaptada, una aproximación a los grandes ámbitos del saber. (Schzmitz Jacques, 2002)

Un aprendizaje sano  incluye los diferentes factores que a continuación se nombran:

  • Integración anatómica y funcional
  • Equilibrio emocional
  • Lenguaje claro y amplio
  • Madurez psicomotora
  • Armonía intelectual
  • Lateralidad definida
  • Manejo del tiempo y espacio
  • Ambiente favorable

El desarrollo de los factores que intervienen en un aprendizaje sano se irá dando de manera paralela y entrelazada en muchos de los casos, es decir, que si hay dificultad en alguno de los aspectos, este puede afectar el desarrollo de los demás.

La facilidad para adquirir conocimiento varía de un niño a otro, pero existen diferentes razones por las que algunos niños pueden tener fallas en su desempeño escolar, una de las más comunes son los  problemas de  aprendizaje.

La etiología de los trastornos del aprendizaje, aunque desconocida, está presumiblemente relacionada con la maduración lenta, la disfunción o la lesión cortical o de otras áreas corticales relacionadas con estas funciones de procesamiento específicas. (Bravo Luis, 1999)

La evaluación incluye los tests de inteligencia, la valoración de las capacidades específicas (toda la gama de habilidades académicas, habla y lenguaje y función motora), y la observación de la conducta del niño en clase. Normalmente, debe determinarse la calidad de la enseñanza en la escuela antes de establecer el diagnóstico.

Resulta también esencial evaluar un posible trastorno afectivo (baja motivación) y otros trastornos psiquiátricos y neurológicos.

Al presentar un problema de aprendizaje, ya sea por un trastorno de la actividad motora, emocional, social, por fallas en funciones intelectuales o relacionado con la maduración, los síntomas serán similares y de manera general  se presentara una inhabilidad para aprender y un rendimiento poco satisfactorio o insatisfactorio. Discriminar en que procesos se dan las fallas dará a la terapeuta bases para realizar un plan de trabajo (sin este, es poco probable llevar al niño a mejorar su desempeño).

Recordemos que un proceso terapéutico no se improvisa, se planea en base a las áreas de oportunidad del niño y sus necesidades.

Cuando un niño presenta un problema de aprendizaje hay ciertos indicadores que padres y docentes pueden notar:

  • Problemas para aprender el alfabeto, hacer rimar las palabras o conectar letras con sus sonidos.
  • Errores al leer en voz alta, y repetir o detenerse con frecuencia.
  • Falta de comprensión en lo que lee o lo que escucha.
  • Pobre calidad en la letra,  desorden en esta o tomar el lápiz torpemente.
  • Dificultad para expresar sus ideas por un medio oral o escrito.
  • Desfase en el aprendizaje del lenguaje y tener un vocabulario limitado.
  • Errores al  reconocer diferencias entre palabras, así mismo para recordarlas.
  • Poco entendimiento de bromas, historietas cómicas y sarcasmo.
  • Fallas en el seguimiento de instrucciones.
  • Problemas de pronunciación y de organización de ideas.
  • Puede no seguir las reglas sociales tales como: tomar turnos, acerarse demasiado, tener poco contacto visual.
  • Confusión de símbolos matemáticos así como letras.
  • Desorden al contar una historia (fallas en la organización lingüística).
  • Confusión al interpretar estados de ánimo, causas y nociones de tiempo y espacio.
  • Dificultad para saber dónde comenzar la tarea o como seguir desde allí.
  • Pobre discriminación entre la información relevante e irrelevante.
  • Falta de lógica, análisis o planeación.
  • Impulsividad en las respuestas (realizar por ensayo y error).
  • Carencia de jerarquización de estímulos, derivando en fallas de atención y concentración.

La labor de identificación precoz es clave pues mientras más pronto se detecte la dificultad más rápido se podrá resolver la situación. Por este motivo los indicadores que se mencionaron anteriormente deben ser conocidos por padres y maestros. Así la dificultad puede ser detectada y posteriormente remitida con un especialista en el área quien  realizara una valoración y expresara su impresión diagnóstica y planteará tratamiento.

Los especialistas que integraran un equipo multidisciplinario adecuado para diagnosticar y tratar un problema de aprendizaje son: neurólogo, psicólogo, terapista físico, psicopedagogo, terapeuta de lenguaje, terapeuta visual, entre otros.

El terapeuta además de identificar y tratar problemas de aprendizaje puede aportar información a quien detecta, mejorando los procesos de prevención temprana. Esto puede lograrse al difundir información en colegios, centros de desarrollo infantil, hospitales, etc; utilizando diferentes medios (conferencias, infografías, artículos, entre otros).

Hacer un cambio en la vida de los niños también depende de nosotros los terapeutas, ¿Qué más hacer para lograr una detección temprana?

 

Referencias Bibliográficas:

Bravo Luis, Lenguaje y dislexias “Enfoque cognitivo del retardo lector”, 1999, Alfa Omega grupo editor, México D.F.

Navarrete Mariana, Atención en el aula de los trastornos escolares “Integración escolar de los niños con discapacidad”, 2002, Grupo Internacional de Libreros, México.

Navarrete Mariana, Trastornos escolares “Detección-Diagnósitco y Tratamiento” TOMO1, 2001, GIL Editores, México.