Siete olmedo®

LOGRANDO UNA INTERVENCIÓN ACERTADA POR MEDIO DE UNA EVALUACIÓN A LA MEDIDA
Lic. Valeria Corona Chaires

Por: Lic. Valeria Corona Chaires

Como terapeutas sabemos que cada caso que llega a nosotros es como los copos de nieve, diferentes en todos los sentidos; etiología, sistema familiar, contexto escolar (a veces esto no existe) entorno cultural, hasta la sociedad que rodea a los individuos con los que trabajamos los impacta en diferentes sentidos.

En ocasiones llegan casos con los que no logramos aplicar las pruebas o evaluaciones que tenemos planeadas por diferentes factores: condiciones conductuales, emocionales, de salud o edad cronológica. Esto no significa que dejaremos de mirar las diferentes áreas de desarrollo, sino que, como terapeutas de lenguaje y aprendizaje, con una visión integral, buscaremos realizar una evaluación que sea un «traje a la medida» para nuestros niños.


Esto dará pie a un inicio terapéutico objetivo, conciso y con metas muy claras para padres, maestros, acompañantes escolares (en su caso) y terapeutas de diferentes áreas involucradas en el caso.

Esto es de suma importancia, por qué de lograr iniciar de esta forma, minimizamos el margen de error en cuanto a los objetivos planteados, el tiempo en terapia es utilizado de manera óptima, y todas las partes involucradas tienen objetivos de trabajo claros y acertados que brindan claridad y seguridad tanto a los padres y los niños con los que estamos trabajando.


Cito al Fonoaudiólogo Franklin Susanibar:


«Si quieres aprender a intervenir, primero tienes que saber evaluar bien; para saber evaluar bien, primero tienes que tener un marco teórico (fundamentos basados en evidencia). Es decir: teniendo fundamentos, aprendo a evaluar bien, sabiendo evaluar bien, sé que pasa con el paciente, sabiendo que pasa con el paciente, sabré plantear una intervención adecuada».


En SIETE Olmedo constantemente se nos cuestiona si estamos realizando un razonamiento clínico acertado (concepto que se define más adelante) ya que este razonamiento definirá el arranque del proceso terapéutico, con beneficios clave para un plan personalizado.

Razonamiento clínico:


«El razonamiento clínico resulta de un proceso cognitivo de exclusivo dominio personal, que depende de destrezas mentales elaboradas, como lo son: adquisición de información, elaboración de hipótesis e interpretación de la información basada en la evidencia.»

La clave para un razonamiento clínico de calidad, es el desarrollo de habilidades cognitivas que te permitan realizarlo de manera correcta. Teniendo claras cuáles son estas habilidades será posible realizar este razonamiento, ejercicio que te invito a poner en práctica para enriquecer este proceso que, como terapeuta es clave dominar.

Ahora, hablando de fundamentos teóricos,  sabemos que nuestro campo profesional está en constante evolución, que constantemente salen a la luz múltiples y nuevos conocimientos y herramientas, que nos permiten estar en constante actualización, acción que considero nuestra obligación, ya que como terapeutas estamos comprometidos con nuestros pacientes y sus familias. Sin embargo, no toda la información es fidedigna o indicada para los casos con los que trabajamos. Es importante analizar,  asociar y cuestionar la gran cantidad de información a la que tenemos acceso, que esta sea siempre basada en evidencia, y que nos proporcione un sustento para realizar diferentes acciones terapéuticas.

Una vez contando con estos dos elementos; razonamiento clínico y fundamentos teóricos basados en evidencia, podemos partir a realizar una evaluación que responda a las necesidades del niño a evaluar. Algunos puntos a tomar en cuenta en una evaluación son los siguientes:

  • Edad cronológica
  • Tipo de evaluación (habla, lenguaje, aprendizaje, psicopedagógica, de desarrollo)
  • Historia clínica y entrevista con los padres
  • Instrumentos a utilizar
  • Cuestionarios para la escuela y/o visita escolar
  • Tiempo con el que se cuenta para realizar la evaluación

Finalmente, de esta manera estaremos ajustándonos lo más posible a las necesidades de cada individuo, y, en el mejor de los casos podremos iniciar el proceso terapéutico con un panorama claro y objetivo, que nos permitirá plantear metas posibles que nos llevarán a lograr el desarrollo de habilidades en beneficio de los niños y las personas a su alrededor.

 

BIBLIOGRAFIA

http://www.espaciotovenezuela.com/info/razonamiento%20clinico.htm

http://personal.us.es/cvm/docs/m-gortazar/m_gortazar_el_proceso_de_evaluacion_del_lenguaje.pdf