Siete olmedo®

EL AULA, FUENTE DE HABILIDADES SOCIALES
Lic Maria Elena Anaya Meneses

Por: Lic. Maria Elena Anaya Meneses

Este artículo abordará qué son las habilidades sociales y se compartirán algunas actividades para llevarlas a la práctica en el aula de Educación Infantil.

La escuela juega un papel muy importante dentro de la vida de los alumnos, ya que es durante esta etapa cuando comienzan a formar la base de su aprendizaje, a desarrollarse y desenvolverse como parte de la sociedad. Por ello, es imprescindible que se manejen las habilidades sociales. El desarrollo de éstas, es un tema trascendental en cuanto a la interacción de los alumnos, dentro y fuera de la escuela.

Las habilidades sociales se definen como las conductas o destrezas sociales específicas que se hacen necesarias a la hora de conocer/relacionarnos con otras personas. Se trata de un conjunto de comportamientos adquiridos y aprendidos y no un rasgo de la personalidad que ponemos en juego. La característica principal es que se pueden aprender de la misma forma que otra conducta o conocimiento; de las siguientes maneras:

Aprendizaje por experiencia directa. Es decir, por cosas que te han pasado a ti y que has demostrado que te sirven con éxito cuando te relacionas con el resto de personas.

Aprendizaje por observación. Se trata de aquellas habilidades que te han llamado la atención (porque las has visto) cuando has salido con tus amigos/as, te las han enseñado en casa, en el colegio y que por ti mismo has decidido hacerlas  tuyas o deshacerte de ellas.

Aprendizaje verbal o instruccional. Son las habilidades que aprendes cuando te las dicen, por medio de preguntas, instrucciones, incitaciones, explicaciones o sugerencias verbales. No es un aprendizaje directo, pero si es fundamental en nuestra vida, ya que se construye en nosotros desde que somos muy pequeños.

Aprendizaje por feedback. Aunque tenga un nombre un poco raro no hemos parado de aprender de otra forma. Es, desde el punto de vista social y psicológico, el proceso de compartir observaciones, preocupaciones y sugerencias, con la intención de recabar información, a nivel individual o colectivo, para intentar mejorar el funcionamiento de una organización o de cualquier grupo formado por seres humanos.

Las habilidades sociales pueden dividirse en varios grupos, existiendo habilidades básicas y otras más complejas. Sin el conocimiento de las primeras resulta imposible adquirir y aprender las más complejas o avanzadas.

Las  Habilidades sociales básicas son; escuchar, iniciar una conversación, mantener una conversación, formular una pregunta, dar las gracias, presentarse, presentarse a otras personas y hacer un cumplido.

Los hábitos y las rutinas, deben trabajarse desde la primera etapa de la educación infantil, ya que son imprescindibles para la socialización de los niñ@s y fundamentales para su desarrollo al desenvolverse en una sociedad guiada y estructurada por las relaciones.

A continuación comparto algunas actividades para el desarrollo de las habilidades básicas en el aula.

  • El barco. Se requiere un barco de gran tamaño y con muchas ventanas de camarotes situado en un lugar visible de la clase y fotos de todos los alumnos del salón. Se toma una de las fotos y se coloca en la ventana de uno de los camarotes. Se pide a un alumno que diga 2 cosas que sabe acerca del compañero, respetando la siguiente regla: sólo pueden decirse aspectos positivos que no pertenezcan al ámbito escolar.

Si el alumno señalado acierta las 2 cosas correctas a juicio del interesado, pasa a dirigir el ejercicio tomando otra foto y preguntando a otro compañero. En el caso de no acertar se completan las cinco cosas entre toda la clase.

  • ¡Que nadie se quede sin silla! Este juego es una variante del tradicional juego de las sillas. En un principio se colocan en círculo el mismo número de sillas que de alumnos. El maestro pondrá música y estos deberán bailar alrededor de las sillas, cuando la música pare, tendrán que subirse a las sillas. En cada ronda se irá quitando una de las sillas, ninguno de los niñ@s será eliminado, si no que tendrán que organizarse para subirse todos en las sillas que vayan quedando. El juego finalizará cuando sólo queden 5 sillas y los alumnos  tengan que coordinarse para subirse a estas.
  • Libro de sentimientos de la clase (el libro feliz). Este libro consiste en una colección de lo que los alumnos de la clase escribirán o dibujarán sobre una emoción.  Algunos niños podrán escribir lo que sienten cuando son felices y luego ilustrar con dibujos. Los que todavía no tienen adquirido la escritura podrán dibujar y luego dictar sus emociones al profesor para que las escriba.
  • Abrazos musicales. Los niños y niñas dan vueltas por el aula al ritmo de la música, cuando se detiene la música todos se deben abrazar con un compañero. Se repite la dinámica abrazándose cada vez a una persona diferente.
  • ¡Te encontré! Es un sencillo juego que consiste en dividir la clase en cuatro equipos. Cada equipo representará un animal, un objeto, en personaje, etc., pero entre los miembros del equipo tendrán que inventar o ponerse de acuerdo en hacer un sonido característico que sólo tenga ese grupo. Se mezclarán los miembros de los equipos unos con otros, se apagaran todas las luces, y sólo mediante en sonido tendrán que volver a formarse los equipos de nuevo. Para poder encontrarse, deberán estar muy atentos a los sonidos y encontrar a todos los miembros de su equipo. Un vez que los hayan formado se verbalizará sobre las opiniones, sentimientos y sensaciones que hayan tenido durante el juego.

Cabe señalar que las condiciones ambientales del aula permiten crear relaciones personales agradables y un clima favorecedor del trabajo necesarios para beneficio del aprendizaje.

Para construir un clima de clase adecuado, Juan Vaello propone una serie de medidas que pueden contribuir a favorecerlo: Es necesario establecer límites en la primera semana del curso y mantenerlos a lo largo del ciclo, disponer de normas efectivas de convivencia que regulen los comportamientos más frecuentes, mantener una relación de confianza con el alumnado y fomentar relaciones de colaboración y respeto.

Referencia bibliográfica:

 

  • Castillo, S., Sánchez, M. (2009). Habilidades sociales. Barcelona: Altamar
  • Nieto, M. y Tejedor, M. (2011). Actividades para educación primaria. Contenidos, valores y habilidades sociales para la educación formal y no formal. Becerril de la Sierra: CCS
  • http://www.educescuela-de-padres/habilidades-sociales-educar-para-las-relaciones-sociales.html