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MEDICACIÓN EN LOS NIÑOS; LO IMPORTANTE A SABER
Lic. Nabile Gutierrez Ruiz

Por: Lic. Nabile G. Ruiz

Para algunos padres, tomar la decisión de dar o no medicamento a su hijo puede ser un tema controversial y difícil, incluso pueden presentar miedos, angustias y dudas.  El objetivo de este artículo, es proporcionar información, que facilite tomar esta decisión.

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad comúnmente conocido como TDAH, es un conjunto de dificultades que involucra el sistema de autocontrol del cerebro, donde los neurotransmisores (dopamina y noradrenalina) no funcionan de forma correcta. Las características que presenta principalmente son inatención, hiperactividad e impulsividad. Surge la necesidad de la medicación debido a que la causa de este trastorno es neurobiológica.

Hay dos tipos de medicamentos:

 

  • Estimulantes: Actúan sobre el neurotransmisor llamado dopamina y ayudan a  controlar las respuestas motoras y emocionales. Estos pueden ser de acción rápida, donde el efecto comienza a surgir 30 minutos después de haber ingerido la dosis o pueden ser de acción prolongada lo que significa que las pastillas usualmente se toman una vez al día. Existen dos tipos de estimulantes: el Metilfenidato y las Anfetaminas.

 

  • No estimulantes: su objetivo es elevar la actividad del neurotransmisor norepinefrina, el cual está relacionado con las funciones ejecutivas como el control de impulsos y la habilidad de poder comenzar alguna actividad.  Sin embargo, los resultados comienzan a verse después de 4 a 6 semanas. Los tipos  de medicamentos no estimulantes son: Atomoxetina y los Agonistas (guanfacina y la clonidina).

Ambos medicamentos aumentan la liberación de los neurotransmisores lo cual aumenta el estado de alerta del menor e impacta directamente en la atención, control de impulsos  y la hiperactividad.

Los beneficios que conlleva el un tratamiento farmacéutico son:

  • Incremento de la autoestima
  • Mejor rendimiento académico
  • Aumento en periodos de atención y concentración
  • Eleva la tolerancia a la demora y a la frustración
  • Mejora en conducta social
  • Disminución de respuestas impulsivas
  • Disminuye la probabilidad de desarrollar trastornos por depresión, ansiedad y conductas desafiantes, así como comportamiento antisocial y agresivo.

Por otra parte, también pueden causar algunos efectos secundarios tales como: somnolencia, náuseas, alteraciones gastrointestinales, irritabilidad, pérdida de apetito y de peso, mareos, cansancio, labilidad emocional y un ligero aumento de frecuencia cardíaca y tensión arterial.

Una de las principales preocupaciones, es la probabilidad de crear dependencia a los estimulantes o la posibilidad del abuso de sustancias en la adolescencia. No obstante, se ha demostrado que los estimulantes no actúan en el núcleo cerebral de la recompensa si se toman según las indicaciones médicas. Además, también se ha demostrado, que los niños presentan mayor consciencia social, disminuyen la impulsividad, reducen sus comportamientos antisociales y tienen mejor autoestima. Por otro lado, el riesgo de abuso de sustancias en pacientes con TDAH durante la adolescencia, se reduce cuanto antes empiece a ser tratado el paciente.

Los efectos secundarios son, en su mayoría, síntomas preexistentes más que efectos colaterales, suelen aparecer al inicio del proceso de medicación y son controlados ajustando la dosis, los horarios y dando tiempo a que el cuerpo del menor se ajuste al medicamento. A continuación se enlistan algunas recomendaciones a considerar antes de definir si tu hijo comenzará un tratamiento con medicación o no:

  • Toma un tiempo para reflexionar y asimilar la decisión
  • Investiga sobre el tema
  • Habla con el especialista, puedes buscar una segunda opinión.
  • Haz una lista con todas las dudas que tengas y asegúrate de resolver cada una de ellas.
  • Acércate y comenta el tema con padres que estén medicando a sus hijos y con los que no lo estén haciendo
  • Busca cuáles son las posibles las alternativas, intenta, prueba y establece un tiempo límite para cumplir con objetivos específicos.
  • Sea cual sea tu decisión no dejes pasar tiempo, pon en marcha tu plan de acción. Es fácil caer en zona de confort.

La medicación no eliminará el TDAH, disminuirá ciertas conductas, sin embargo es un proceso que; junto con el apoyo familiar y un constante monitoreo médico; es recomendable que vaya acompañado de una terapia conductual y de aprendizaje para que el niño logre adquirir una serie de habilidades que lo llevarán a crear herramientas que lo llevarán al éxito escolar y personal.

 

 

Bibliografía

“Tipos de medicamentos para el TDA” por Understood. https://www.understood.org/es-mx/learning-attention-issues/treatments-approaches/medications/types-of-adhd-medications

“Cómo funciona la medicación para el TDA” por Understood. https://www.understood.org/es-mx/learning-attention-issues/treatments-approaches/medications/at-a-glance-how-adhd-medication-works

“¿Cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos para el TDA? Por Roy Booradi. https://www.understood.org/es-mx/learning-attention-issues/treatments-approaches/medications/what-are-the-side-effects-of-adhd-medication

“El adolescente con TDA, tratamiento farmacológico”. J. Casas Rivero, F.Guerrero Alzola. Unidad de Adolescencia. Hospital Universitario Infantil La Paz Madrid.

“Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)”.  Ma. Inés Hidalgo. Centro de Salud Barrio del Pilar. Facultad de Medicina, Universidad de Navarra. Pamplona.

“Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): comorbilidad psiquiátrica y tratamiento farmacológico alternativo al metilfenidato”  A. Díez Suáreza, A. Figueroa Quintana. Unidad de Psiquiatría Infantil y adolescente, Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica.