Siete olmedo®

¿ESTÁS ESTIMULANDO A TUS ALUMNOS O GENERANDO COMPETENCIA ENTRE ELLOS?
Lic. Alejandra Villasenor Valencia

Por: Lic. Alejandra Villaseñor Valencia

En una de las últimas observaciones al aula que realicé presencié algo que denominé como “competencia de gritos”. Se los resumo a continuación: la maestra pidió que el primero que le dijera la respuesta podía salir al recreo. De pronto, la mayoría de los alumnos empezaron a hablar y levantar la mano al mismo tiempo; en un intento de organizarlos pidió silencio subiendo el volumen de voz, en consecuencia, los niños tuvieron que gritar más fuerte pues su objetivo era ser escuchados.

Es común que nos toque observar este tipo de experiencias en las visitas que realizamos en las escuelas como parte del seguimiento de nuestros niños. Encontramos situaciones donde tratando de estimular la participación o incluso, el buen comportamiento de los alumnos, el docente hace uso de una estrategia que  genera competencia acelerando la respuesta, por encima de la reflexión; trayendo como consecuencia, un resultado poco efectivo o contrario a lo esperado.

La instrucción del ejemplo que se describió al inicio del artículo tiene varios factores relevantes a analizar:

“El primero que diga la respuesta puede salir al recreo”

  • Por un lado, no especificó cómo sería la manera en que ella daría la palabra de los alumnos. Esto generó que por el deseo de ser el primero, todos los niños usaran el recurso que creían viable desorganizando el ambiente
  • Al usar la palabra “primero” se generó una necesidad de contestar de manera impulsiva con el objetivo de alcanzar la meta propuesta, llevando a los alumnos a priorizar la competencia por encima de la calidad
  • No se aclaró que la respuesta esperada tuviera que ser correcta, lo cual invita a contestar sin tomar el tiempo necesario para la reflexión

Éste ejemplo, como muchos otros, carecen de claridad en la consigna expuesta; finalmente el lenguaje utilizado, es lo que les dará seguridad a los alumnos sobre las conductas que se esperan de ellos. Así mismo, tendemos a promover competencia sin ser conscientes de lo mismo, teniendo como resultado respuestas que carecen de un proceso reflexivo.

Eduardo Punset, en su libro “el viaje a la felicidad”, comenta: “este modelo educativo crea, inevitablemente, condiciones competitivas extremas. Los niños se comparan constantemente unos con otros. No aprenden a apoyarse, a colaborar ni a dividirse las tareas. Todos sirven para lo mismo, llevan a cabo tareas idénticas; no aportan nada específico al grupo, ni desarrollan sus cualidades personales, ni valoran su propio aprendizaje, y compiten por la atención del mismo profesor. Si se pretende formar adultos que sepan colaborar, éste es el peor sistema posible”.

Algunas puntos a tomar en cuenta para generar un aprendizaje colaborativo son:

  • Especificar pautas de inicio que les de claridad sobre el momento preciso donde deben actuar, por ejemplo: “Cuando termine de escribir en el pizarrón pueden levantarse por sus colores”
  • Ser congruente con el seguimiento de reglas. Nosotros mismos tendemos a romperlas sin siquiera darnos cuenta, un ejemplo es cuando pedimos que levanten la mano para participar y se le da la palabra al niño que más gritó, con el objetivo de erradicar el desorden en el aula
  • Evitar compara conductas entre los alumnos, a su vez, felicitar de manera específica al alumno que presente la conducta deseada. Al hacer el elogio, es indispensable que vaya enfocado a la conducta/habilidad esperada y no al niño; por ejemplo: “¡Bien! veo que Jaime esta en silencio y con la mano levantada, tienes la palabra”, evitar “Jaime si es un niño bueno, bravo para Jaime”

A los estudiantes les doy siempre dos consejos: que sean pacientes pues el aprendizaje necesita tiempo, y que observen. Quien observa termina por ver.

Así, no es casualidad que quien observa atentamente la realidad

y se hace preguntas, vea cosas que los demás no ven.

Si además de eso, somos capaces de que esa mirada sea

la suma de muchas miradas, o incluso la sinergia de todas ellas,

de verdad tendremos una nueva mirada sobre el mundo.

-Glenn Murcut-