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EQUIVOCARSE, PARTE IMPORTANTE DEL APRENDIZAJE
Lic Alejandra Gonzalez Servin

Por: Lic.Alejandra González Servín

“Aprender a fallar es parte importante del proceso de tener éxito” – Angela Duckworth.

El error se presenta en relación a nuestras expectativas y autoestima, van de la mano y no debería ser así. Desde chicos nos han enseñado que si nos equivocamos  habrá consecuencias, que eso no es bueno, nos daña el ego e incluso en ocasiones sufrimos burlas, por lo cual nuestra seguridad disminuye y esto puede marcarnos para toda la vida.

Esta creencia inculcada desde la infancia y tan arraigada en las personas es uno de los obstáculos más grandes que tienen los individuos para crecer, aprender, arriesgarse, descubrir y crear. Esto impide salir de la zona de confort, hacer cosas fuera de lo común, avanzar y no desarrollar un pensamiento divergente. El darnos la oportunidad de cometer errores, aprender de ellos, analizarlos, también evitará muchas frustraciones.

Si comprendemos que realmente lo importante del fallar es:

  • primero aceptarlo
  • segundo analizarlo
  • tercero crear nuevas estrategias
  • por último no rendirse seguir intentando hasta llegar a la meta que deseamos

Como se dice trivialmente “la práctica hace al maestro”.

La mayoría de las veces el solo pensar en fallar paraliza, y aceptar que nos equivocamos no es sencillo, sin embargo, conforme vamos adquiriendo recursos, el hecho de equivocarse pasa de ser algo fatídico, a ser una dificultad, para terminar siendo una maravillosa oportunidad.

Como profesionales de la educación no solo así lo tenemos que ver, sino que así lo debemos de transmitir a nuestros compañeros, pacientes, a los padres y personas a nuestro alrededor este nuevo significado. Busquemos ser ejemplo, hacerles ver que todos cometemos errores.

Imaginen la carga tan grande que es querer ser perfectos, al asesorar a padres no debemos mandarles el mensaje de que deben ser los padres  ideales o a nuestros pacientes que queremos que sean los número uno (y muchas veces se hace); en mi punto de vista lo que nos toca, es darles herramientas para guíar, enfrentarse a la vida y darles estrategias para tolerar la frustración ante un fracaso o falla, enseñarles habilidades para desafiar problemas. En otras palabras enseñarles a ser resilentes es el mejor regalo que les podemos dejar.

Yo no puedo decirles como no cometer equivocaciones pero sí les puedo compartir lo que reflexione sobre mis múltiples errores, fracasos, fallas, oportunidades de aprendizaje o como quieran llamarle:

– La presión, el cansancio o el estrés hacen que nos expongamos más a caer en errores, además nos roban energía para concentrarnos en “arreglarlos”.

– Ya que cometimos fallas pues es hora de afrontar nuestra responsabilidad y no dar excusas o echarle la culpa a otros.

– Reirnos de nosotros mismos cuando cometemos algún error ayuda a mejorar el rapport con los demás, a relajarnos y así pensar en la solución.

Lo increíble de ver la equivocación como parte del aprendizaje es que vas perdiendo el miedo a intentarlo. Es mejor que digan “falló”, a “nunca lo intentó”¿no lo creen?.

 

BIBLIOGRAFIA

  Sylvia Langford,  La armonía es el camino, “si siempre haces lo que siempre has hecho, siempre tendrás lo que has tenido”    Ed. Aguilar Fontanar

http://mariovinueza.net/maravillosa-oportunidad-de-equivocarse/