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¡MI BEBÉ NO COME!
Msc Martha Mendoza Gonzalez

Por: Msc. Martha Mendoza González

Uno de los aspectos más difíciles que me ha tocado vivir y tratar como mamá es no lograr que mi bebe coma. Afortunadamente mi pediatra y mi preparación como terapeuta de alimentación me ayudaron a encontrar cordura e iniciar y mantener pacientemente el camino correcto para lograr que, al año seis meses se diera un cambio radical en el comer de mi hija y por fin pudiera dejar descansar el alma de mamá que estaba en un hilo durante casi 8 meses, durante los cuales de algunas probadas de los platillos más creativos y reprobadas del pediatra por no subir de peso, no pasaba.

Aún como profesional de la alimentación, de saber que estaba mal y de contar con  el apoyo incondicional de una pediatra actualizada y bien informada, aun así, la angustia durante este tiempo es indescriptible. Los chats de mamás que tan de moda, me han dado un vistazo a lo que las mamás que carecen de esta información y apoyo están pasando, y lo que más me alarma y me anima a escribir este artículo es la variedad de opiniones y consejos que más allá de ser poco acertados, pudieran ser peligrosos para la salud de un pequeñito, que como la mía, en realidad tienen una dificultad que les impide comer adecuadamente.

Desde mi punto de vista como profesional  de la alimentación, El objetivo de éste artículo es brevemente contestar estas preguntas que tanto leo entre las mamás en línea: ¿Cómo sé que mi bebe realmente tiene una dificultad para comer, o es solo algo pasajero que superará con la edad? ¿Qué hago si tiene una dificultad? ¿Qué puedo hacer si no la tiene y es tan solo la etapa de crecimiento en la que se encuentra?

Primero, es importante que entendamos que comer, no es algo que se dé de forma instintiva, la succión es la que es instintiva, lo que viene después de los primeros 4 meses de vida, es puro aprendizaje. Entonces, para comer, tu niño necesita: integridad en la capacidad de respirar, integridad postural y motora, integridad sensorial, capacidad de aprender, interés en las relaciones sociales, estabilidad emocional, y un sinnúmero de oportunidades agradables de aprendizaje. Mucho más complejo de lo que se piensa, ¿no?

Después de palomear todo lo anterior, ahora sí: ¿Dificultad para comer o no?

La Dra. Kay Toomey da algunos parámetros que indican una dificultad que requiere ser atendida para poder comer adecuadamente:

  • El repertorio de alimentos que acepta y consume es menor a 20 alimentos diferentes.
  • Pierde interés por un alimento que consume continuamente y no lo vuelve a introducir a su dieta posteriormente.
  • Llora o rechaza energéticamente nuevos alimentos que se le presentan.
  • Rechaza grupos de alimentos enteros que tienen una misma textura.
  • Casi siempre come alimentos diferentes de los que come la familia.
  • Integrar un nuevo alimento le requiere mucho esfuerzo y la exploración previa.
  • De forma persistente los padres lo reportan como muy selectivo para comer en sus chequeos pediátricos.

A estos puntos yo le agregaría:

  • Desde el inicio mostró dificultades con la lactancia
  • Mancharse, usar cierto tipo de ropa, o el contacto físico se le dificulta.
  • Su desarrollo motor grueso o fino ha presentado retraso o dificultades
  • Se ahoga constantemente con los alimentos

Si detectas que tu pequeño cumple con todos o algunos de estos parámetros, es importante buscar apoyo profesional que pueda evaluar y dar un diagnóstico adecuado, así como un tratamiento a seguir. Una dificultad para la alimentación no desaparece y puede agravarse con el tiempo y las malas experiencias.

En caso de no ser así, es importante contar con información general básica sobre el desarrollo normal de la alimentación que te den la seguridad de que tu pequeño está progresando y de cómo hacer atractivo el momento de comer.

Te recomiendo leer «Mi niño no me come» del Dr. González, también te invito a buscar en Pinterest  diferentes formas de presentar los alimentos y a continuación te doy algunos tips y aspectos de la alimentación que debes tomar en cuenta:

  • ¿Quieres que disfrute comer? Nada de regaños, ni amenazas, ni condicionamientos, presenta, trata de modelar como comer, juega y pasado el tiempo adecuado (30 min. Máximo) termina.
  • Presenta en un plato dividido los diferentes grupos de alimentos y sírvete tú lo mismo que comerá tu pequeño (comer es un aprendizaje social, y la familia es el mejor modelo)
  • Procura hacer 5 comidas con porciones pequeñas, entre más oportunidades de experimentar des, mayores serán las oportunidades de desarrollar las habilidades necesarias para comer (así que nada de déjalo con  hambre para que coma, o quítale la leche y veras como come…)
  • ¿No hay interés en comer?, ¡juega con la comida! los modales vendrán después, pero la experiencia sensorial del juego le estará dando conocimientos necesarios para después integrarlos en la boca (imagina como te sentirías tú si te tuvieras que comer un escorpión como lo hacen en Asia, mínimo quisieras olerlo primero ¿no?)
  • Lo normal es rechazar lo desconocido primero, para aceptar algo nuevo, se requieren por lo menos 25 exposiciones al mismo alimento.
  • Déjalo que coma de tu plato, si es necesario siéntalo en tus piernas, eso le dará la seguridad que quizá le haga falta.
  • Relájate, diviértete y disfruta;  preocúpate y angústiate en otro momento, porque tu bebé aprende de lo que siente cuando come, y si lo que siente no le gusta, no querrá repetirlo.
  • Porciones pequeñas dan seguridad, así que evita llenar el plato.
  • Ten paciencia y confianza en tu bebe, y si necesitas ayuda, ¡pídela!

Si ya identificaste que tu niño no tiene indicadores de una mayor dificultad para alimentarse, y necesitas más información, contacta a un profesional del aprendizaje de la alimentación, platícalo  con un nutriólogo o con un pediatra actualizado.