Por: Mtra. Ligia Olmedo

Para lograr las metas y alcanzar algún proceso con éxito es necesario tener compromiso. Al tener un plan de formación profesional este no se completará si los intereses, la motivación y sobretodo el compromiso fluctúan.

¿Qué es el compromiso?

Por definición la palabra compromiso deriva del término en latín compromissum y se utiliza para describir una obligación que se ha contraído. Tiene que ver también con una palabra ya dada. La conciencia de que se requiere, ya sea como necesidad u obligación cumplir con algún acuerdo también es parte del compromiso (el cual puede ser con alguien más o consigo mismo).

El compromiso será esa fuerza que te ayuda mantenerte en tu proyecto durante los momentos críticos, difíciles o de duda; así como la razón para vencer el miedo o lidiar con la incertidumbre que se genere en el camino. Por otro lado, te dará paciencia, que si la practicas será una buena herramienta para realizar metas a largo plazo pues hay muchos procesos que no se realizan de la noche a la mañana.

La intención de esta reflexión es que los terapeutas que lean este artículo tomen conciencia sobre su nivel de compromiso.

En una situación concreta:

Es común que el terapeuta diga que está comprometido con su propio crecimiento profesional; sin embargo, toma a un niño en terapia o acompañamiento escolar  y después de tres meses deja el trabajo debido a que recibió una mejor oferta, continuando su camino con la justificación de su mejoría profesional.

No obstante, quien tiene una vocación y entiende que el rol del terapeuta implica compromiso con otras personas y no sólo consigo mismo podría cuestionarse si lo más adecuado sería quedarse con el niño con el cual ya había acordado trabajar, pues el rol de terapeuta conlleva no solo mirarse a él sino llevar su compromiso con el paciente y la familia.

¿Entonces con quien es el compromiso cuando se es un terapeuta?

Al trabajar con seres humanos se da un trabajo por y para la interacción, es decir, se co–crea entre las dos partes y entonces el acuerdo de trabajo o las acciones a realizar no son independientes, son compartidas.

El compromiso no solo es con nuestra profesión y crecimiento profesional, es con los chicos y familias a los que beneficiará nuestra creatividad, empeño, interés, tenacidad y ganas de hacer las cosas juntos (trabajar juntos).

Encontrar un sentido trascendente al trabajo que cada uno de nosotros realizamos diariamente ayuda a tener clara la misión y contribución del mismo en el día a día y a futuro; la visión de lo que harás, donde lo harás y con quien lo realizarás será mas clara y precisa, lo cual puede convertirse en metas y planes claros y precisos.

¿Qué tan comprometido te encuentras con mejorarte a ti mismo como herramienta de trabajo?

¿Qué tan comprometido estas con tus compañeros de trabajo o con la empresa con la que trabajas?

¿Cuánto compromiso muestras con tus clientes o pacientes?

¿Sabes a dónde vas?, ¿Tienes claro a dónde quieres llegar?, ¿Cuál es tu plan?

Estas son algunas preguntas para obtener claridad y comprometerte con tu crecimiento y avance.

Si sabes a dónde vas el compromiso con ese destino surgirá por añadidura.